miércoles, 11 de enero de 2012

CONSTRUYENDO RUINAS

Jorge Perianes. Categorías. Matadero. Paseo de la Chopera 14, Madrid.
MARTA-ESTHER GOMEZ GARCIA

Abierto por obras, espacio del Matadero destinado a la intervención temporal de diferentes artistas, acoge esta vez la obra del gallego Jorge Perianes, “Categorías”. Este recinto de finalidad artística tiene la peculiaridad de ser un espacio en el que los creadores han de acomodarse y adaptar sus obras a una estancia con fuertes características y narraciones anteriores. Así pues, lo que antes era la antigua cámara frigorífica es, por cierto tiempo, morada de Perianes, algo que lo convierte en pieza viva y al mismo tiempo, perecedera.
Y es que de eso se trata, de categorías, no como elemento clasificatorio o intento taxonómico, sino como la convivencia de una dualidad flexible entre los extremos que se contrarían y que están en perpetua comunicación, que intentan explicar conceptos que se relacionan, de la misma forma que la luz explica la sombra y la muerte da sentido a la vida.
Estamos ante la obra más cruda de Perianes, donde deja a un lado el color y el horror vacui de piezas anteriores para presentarnos una instalación pura en esencia. Una obra que se construye a si misma desde el momento de su creación hasta los pasos que la recorren.
A nivel descriptivo, la obra se compone de una estructura de madera que establece una división horizontal del espacio separándolo en lo que podríamos considerar dos plantas que comunican por medio de dos escaleras laterales. En la planta de arriba encontramos la visión cercana del techo, intención primera del artista, que piensa en la obra como una ascensión al techo, el cual conserva los tintes negros de un antiguo incendio. Recorriendo la planta baja, a ras de suelo, se nos presenta un camino diáfano y al mismo tiempo laberíntico, poblado de obstáculos propios de una construcción, que por un momento te da que pensar si acaso la obra no estuviera terminada y fuese a aparecer el carpintero constructor a terminar de recoger lo que le ha sobrado. Nada más lejos. Son los troncos de madera, las vigas tronchadas y el serrín esparcido lo que hace situarte en la metáfora del lugar que transitas, un sótano; así como la planta de arriba, constituye el desván. Elementos que te hacen parte de la obra, abiertos a ser físicamente modificados a razón de la interpretación propia y que añaden a la instalación un carácter activo y flexible en pro de aquel que la visite.
Categorías es una obra poética pese al aspecto un tanto sombrío inicial. Nos habla de la casa como morada del espíritu. Del consciente y el subconsciente. Como un sótano lleno de memorias, de sombras, del serrín de lo vivido, lo que queda de lo que somos y en base a lo que nos cimentamos. Una planta baja, arrinconada en un olvido que se nos hace más presente que cualquier recuerdo, lo que queda de la madera que nos construye. Pues como la planta que florece entre los dos estados, descansan allí nuestras raíces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario