jueves, 3 de noviembre de 2011

Tenía algo de poeta

Lygia Pape: Espacio Imantado. Museo Reina Sofía, Calle Santa Isabel, 52.
ELENA ZACCAGNINI CATON

 El museo Reina Sofía nos presenta Espacio Imantado, una retrospectiva que recorre toda la producción de la artista brasileña Lygia Pape, fundadora del movimiento Neoconcreto.

 Su obra estuvo marcada por un periodo de renovación de las artes que experimentó Brasil en los años 50, el cual inspiró la creación de grupos artísticos como el grupo Frente, al que Pape pertenecía, y cuyos componentes se caracterizaban por defender la importancia de la relación obra-espectador -al que llamaban ‘participante’- y por introducir la obra de arte en la vida cotidiana. Estas ideas aparecen muy bien representadas en Divisor, en la que el público conforma la obra, sin él no existe.  

 La obra de Pape sigue básicamente dos principios: la búsqueda de lo sensorial como un sentimiento colectivo y el interés por crear un espacio poético. Así mismo, es importante señalar la importancia que tiene la idea de Livro para Pape. El Livro entendido como una tela íntimamente relacionada con el espectador -quien se empapa con su lectura- lo que da lugar así a lo que ella denomina un ‘espacio imantado’. Ejemplos claros de este concepto son sus trabajos Livro da Criaçao, Livro da Arquitectura y Livro do Tempo, para los que no parte de la palabra sino de lo imagen, y en los que el lector forma parte integrante de la obra, teniendo la posibilidad de construir y deconstruir lo que se muestra.

 La intención poética la encontramos en sus obras Tecelares, su obra más madura, creados a partir de incisiones de finas lineas en la madera. Estos trabajos son concebidos como poemas geométricos en los que las lineas y el vacío que existe entre ellas consigue liberarse de toda asociación con la realidad y pasan a ser concretos por si mismos. En ellos encontramos el gusto por el blanco como vacío, opuesto al lenguaje, el espacio sin a penas elementos, pero que sin embargo, consigue la máxima expresión, con un resultado simplemente bello. En relación con los Tecelares encontramos sus maravillosas Tteías. Las redes, iluminadas por halos de luz que salen del techo, se retuercen en un juego de luces y sombras creando poéticas formas, las cuales finalmente se pierden en la oscuridad, al llegar al suelo. Una obra majestuosa y grandiosa que consigue maravillar a quien la contempla. En este contexto, debemos señalar los Balés Neoconcretos I y II, que constituyen un poema lírico en el que las formas geométricas danzan también en un juego de luces y sombras que contribuye a la belleza de la escena .

 Encontramos, sin embargo, otras obras que se alejan mucho de la intención poética que la artista persigue, me refiero a: Caixa de baratas y Caixa de formigas. Ahora nos encontramos con obras críticas marcadas por un momento convulso en Brasil, cargadas de un contenido claramente político, y que aluden a la insaciabilidad y al ansia de lujuria y corrupción. Obras que pretenden producir una reacción de repulsión en el espectador.

 Esta muestra nos enseña la capacidad productiva de Pape así como su genialidad que no deja de demostrar a lo largo de toda su trayectoria artística. Como señala otra Pape: ‘‘Tenía algo de poeta, eso es lo que la distinguía de los demás artistas’’.

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