Espacio Inmantado es un recorrido por la carrera de la artista brasileña Lygia Pape (1927-2004), una exposición monográfica en la que se nos muestra su polifacética obra que comenzó en los años 50 convirtiéndola en una de las figuras fundamentales del neoconcretismo y donde podemos encontrar pinturas, relieves, xilografías, collage, performance mostradas mediante vídeos y un sinfín más de artes plásticas, más de 250 obras reunidas por primera vez en Madrid.
En su inicio fue miembro del Grupo Frente que modificó las bases del concretismo planteándose una mayor integración entre el espectador y la obra, lo que llevó a la creación del neoconcretismo. Comenzó experimentando con la xilografía y acabó creando sus famosos Tecelares que sin duda impresionan en su conjunto, sobre todo al verlos colocados en una inmensa sala blanca, colgados en la pared, todos diferentes y únicos, realizados en madera y complementados con las vitrinas que contienen los Livros, composiciones que denotan el concepto de espacio-tiempo que abrió camino hacia el elemento sensorial buscado por el neoconcretismo. Así en el año 59 mostró sus Balés neoconcretos I y II donde muestra el baile de las formas.
La disolución del Grupo Frente y la dictadura militar marcaron su trayectoria haciendo que Lygia buscase una nueva estética que mostrase su denuncia y protesta, momento que se plasma en sus Caixa de baratas y Caixa de formigas. Ya a finales de los 60 su experimentación sensorial se intensificó con Ovros, unos vídeos donde se ve a unos individuos saliendo de unos cubos a través de la ruptura de una membrana o donde incluso vemos a la propia artista realizando esta perfomance, pero sin duda a la hora de hablar de performances destaca Divisor, ya pasa a ser una experiencia colectiva, que además se recreó en la plaza situada frente al Reina Sofía en conmemoración a la artista.
Tras reflexionar sobre la forma finalmente se interesó por la luz dando lugar a sus impresionantes Ttéitas, una obra inolvidable donde largos hilos, o más bien filamentos, plateados y dorados son iluminados brillando intermitentemente creando maravillosos haces de luz, colocados en una sala negra relucen de forma espectacular alcanzando gran belleza visual, obra sobre la abstracción del espacio poético, donde el espectador ha de enredarse en los hilos que unen las distintas obras, lo que crea dicho espacio inmantado con el que se ha denominado esta exposición. Es la inmantación desde la arquitectura mostrada en Tecelares hasta el espacio poético de Ttéitas.
El trabajo de Lygia Pape nos muestra la búsqueda de lo poético, que intentó plasmar en el arte abordando la poesía como fenómeno plástico, tema que dejaba claro en esta frase: «Quiero trabajar en un estado poético intensamente. Estoy en busca del poema». Una figura esencial y vanguardista que marcó el conjunto artísitco en Brasil y en América, una pena que pasase casi desapercibida en el continente europeo pero que podemos conocer y recordar a través de Espacio Inmantado que incluso se puede convertir en una experiencia del gusto mediante esos cuencos con líquidos dulces de colores.
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