POBRE SIGNIFICACIÓN

My Ross Island/Ribbons. Nico Munuera, doble exposición, Galería Max Estrella y La Caja Negra.

Alejandro Gallego Mola

“My Ross Island”, la isla de Ross situada en la Antártida es el punto de partida de la inspiración de Nico Munuera para crear su nueva obra, una inspiración que me sorprende, que me hace pensar: ¡Qué imaginación posee este artista! O tal vez mejor dicho: que pereza le inspira pintar, ¿le gusta de verdad dedicarse a esto, o únicamente lo hace para vender y no por amor al arte?, me inclino más por el negocio visto lo visto.

Dudo de la verdadera inspiración del artista que ha encontrado en La isla de Ross, pues no posee ningún parecido con ella, ¡ni siquiera en la composición cromática! No he vislumbrado esa belleza de los paisajes árticos, esa calma, esa paz incontestable de un mundo helado, siendo yo el que se queda helado frente a semejante pintura.

Me parece una falta de respeto el realizar dichas pinturas, en excusarse en el arte abstracto el cual debe tener al menos algo simbólico aunque sea un mínimo significado, en My Ross Island no he conseguido encontrarlo, no se debería llamar arte a un tío que se dedica a garabatear, ensuciar y emborronar el lienzo, pone su firma, darle un título con un toque sutil y glamuroso, y por último dedicarse a exponer un discurso enrevesado que por un oido me entra y por otro me sale, en el que explica su más que imposible visión de la obra acompañada de su perfecta ejecución de las maravillosas pinceladas, que a mi juicio, parecen querer escapar del lienzo pues se sienten abochornadas por formar parte de dicho “arte” y sobre todo  por sentirse esclavas de un señor, el cual se considera artista.

En Ribbons, Nico Munuera sigue en su misma línea de destrozar nuestros sentidos, más que de conseguir expresar algo mediante el arte; la técnica ejecutada sigue siendo la pintura, mas esta vez se encuentra especialmente pesada, más opaca, en contraposición a la ligereza de My Ross Island, no obstante igual de inexpresiva que su hermana. Ribbons podría considerarse como un estudio del propio artista acerca de la importancia del color, del ensayo pictórico y de las pinceladas, cargadas de color en forma lineal, predominando la opacidad y la poca luz en sus obras, una luz apagada que se ve perfectamente reflejada en el nombre de la galería que alberga Ribbons, La Caja Negra, un color negro que no se aprecia en sus obras, no obstante al no apreciarse sentimiento ninguno, de no ser capaz de transmitir un más mínimo detalle, el negro se convierte así en el máximo exponente de su exposición escondido entre los manchurrones de pintura y en las mentes tanto de artistas como de espectadores cegados por el engaño.

Las dos exposiciones se encuentran basadas en el color, un color que por muy variado que sea o por mucho que intente cautivar nuestros sentimientos, se ve desintegrado por la figura del artista, que nos presenta únicamente lo superficial de su obra, de tal modo que esta vez el color no podrá ser calificado de salvador de la abstracción.