lunes, 10 de octubre de 2011

Ambigüedad

Valeria Belenky

Jorge Perianes, Abierto x Obras: Categorías.



La exposición realizada por el artista Jorge Perianes (Ourense, 1974) cuyo título es Categorías nos encauza hacia dos mundos paralelos que de algún modo se entrelazan e incluso precisan el uno del otro. Lo más llamativo dentro de la exhibición es el encuadre de dos espacios tan diferentes y a la vez tan unidos; ello se consigue gracias a varios factores, entre ellos la ubicación y distribución de las salas, así como los elementos y el brillo que lo conforman. De tal manera que en la sala inferior hallamos la zona designada al inicio de la vida, en el que se encuentra el comienzo del todo, mientras que en el espacio superior nos vemos rodeados del conjunto de recuerdos que se han ido acumulando a lo largo de nuestras vidas.


En teoría, la percepción que intenta causarnos el artista es un tipo de línea divisoria en el que el pensamiento, la reflexión y los recuerdos van unidos de la mano del lugar del que inevitablemente todos procedemos. La utilización de la madera despierta en nosotros esa idea de acogida y calor que nos proporcionan aquellos sitios en los que nos hemos sentido protegidos por así decirlo. Por tanto, gracias a este elemento podemos entender mejor e interpretar lo que el autor nos intenta transmitir.

También hay que hacer mención del uso de la luz, haciendo manejo de los claroscuros, ya que comprende un importante papel, al contribuir a ese deseo de hospitalidad en el que nos envuelve el artista. Los distintos focos que iluminan espacios concretos tienen como finalidad la misma idea, inclusive acentúan aquellos elementos que nos permiten establecer una conexión con esa impresión de acogida. Ello está relacionado con ese inicio de la vida, utilizando ese sentido simbólico de las raíces.

Al mismo tiempo nos invade una sensación ambigua, ya que a pesar de ese sentimiento de refugio, el claroscuro que penetra en las distintas tablas de madera expresa un cierto tenebrismo que puede llegar a causar esa confusión en el espectador. Debido a ese efecto contrario que nos produce no llegamos a distinguir entre estas sensaciones tan diferentes.


Por otro lado, una pieza de gran importancia, aunque imperceptible para algunos, que favorece a todo ese ambiente tan confuso sería el sonido. Sí, nadie lo tiene en cuenta, sin embargo, de alguna manera aporta una esencia única que ayuda a sentir con más intensidad el escenario presentado. De cualquier modo, ello contribuiría a ese ambiente sombrío más que al de protección y acogida, puesto que esa resonancia melancólica por así decirlo está vinculada con mayor fuerza a ese ambiente lúgubre.


En conclusión, la exhibición realizada por Perianes lleva consigo una fuerza acompañada de múltiples interpretaciones. Cada uno de los elementos expuestos contribuyen a esa idea ambigua. Merece la pena pasarse por allí simplemente por sentirse rodeado de esta mezcla de impresiones que se perciben en el ambiente creado por el artista. Por tanto, Perianes ha logrado causar tanto en mi como en el resto del público su objetivo.

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