domingo, 9 de octubre de 2011

A MEDIO ACABAR

CATEGORÍAS, JORGE PERIANES
El Matadero, barrio de Legazpi, Madrid.

Por: María Tertsch Caffarena


Sin palabras, así fue como me quedé al entrar el viernes 7 de Octubre en la galería del Matadero en el barrio de Legazpi, Madrid. El autor gallego, Jorge Perianes, que nació en 1972 en Orense, ha realizado su última obra en la antigua cámara frigorífica del viejo Matadero, reformado desde hace años para exponer colecciones artísticas en Madrid. Al llegar a ésta, me quedé anonadada, y no se si fue porque me esperaba algo más, pero sé que eso no era lo que me imaginaba que iba ir a ver… Se trataba de una plataforma de madera que dividía la estancia en dos, la parte inferior que al parecer el autor quería representar como el sótano, nuestras vidas o momentos enterrados y olvidados, y la parte superior, un desván dónde permanecen los recuerdos y los momentos presentes y futuros los cuales ya se están empezando a caer a la parte inferior de la estructura, por lo cual pasan a ser parte del pasado. Aún así esta supuesta obra, en mi pobre opinión, no es más que un lugar en obras abandonado, o eso es lo que parece y no me ha transmitido nada más que sorpresa y decepción.

El autor pretendía interactuar con el visitante o el espectador el cual puede subir al primer piso y ver la estructura desde la parte superior o si lo prefiere pasear bajo la misma y ver la parte inferior en la cual se encuentran diseminados restos de la madera utilizada en la plataforma y sin una organización coherente.

Al informarme de sus anteriores obras me he dado cuenta que el uso de materiales ecológicos son muy propios en él, y los dibujos que retrata siguen esta misma idea de ayuda y fuerza de la naturaleza. A mi modo de ver en esta última no consigue representar esta idea aunque si que usa este tipo de materiales. Ésta supuesta obra, según el autor, “se trata de un ejercicio sobre el espacio, conceptos filosóficos básicos con los que opera el pensamiento, que al oponerlos a su contrario revelan su estructura íntima”, pero al ver la instalación no te imaginas esos conceptos filosóficos, solo ves una estructura que da la sensación que está inacabada. La obra la ha titulado: Categorías, un ejercicio poético sobre los procesos del pensamiento, y yo me pregunto, ¿Dónde está ese ejercicio poético?, tan sólo he visto restos de madera y una estructura que cualquiera diría que se podría derrumbar en cualquier momento.

Quizás desde un punto de vista más lúdico, en el que el autor juega con la luz y con esa interacción con el espectador si que llega a acercase a esa idea que quiere representar el autor, aún así para mí es difícil ver ese punto metafórico, ya que la obra la veo sin un significado claro.

Debido a la penumbra que hay en la nave y a pesar del gran tamaño de la misma, el autor consigue crear un cierto ambiente claustrofóbico debido a la falta de horizonte ya que desde la entrada de la sala no se ve toda la nave en su conjunto. Pienso que el autor no era esto lo que quería transmitir con su obra.

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