lunes, 24 de octubre de 2011

Pape in the wonderland

Lygia Pape. Espacio imantado.

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Pza. Del Emperador Carlos V, Madrid.

Por: Jesús Gómez Rubio

Artista y poeta, Lygia Pape, brasileña nacida en la década de los 30, nos presenta a lo largo del Museo Reina Sofía, en el ala Sabatini, una obra en donde se nos expresa lo que ha sido su vida, su pasado y la manera de pensar tan geométricamente perfecta, en donde el espectador, interactúa casi de forma obligada con la obra, al hallarse con tan dispares elementos a lo largo del corrido.

De esta manera, Pape nos muestra desde cuadros meramente geométricos o líneas hechas sobre periódicos y posteriormente recortados para crear el tan ansiado por ella geometrismo, hasta vídeos que se relacionan a su vez con elementos materiales en los cuales hace partícipes a todos aquellos visitantes a sentir como ella ha sentido y refleja en sus vídeos esa sensación.
Así encontramos unos cuencos con agua tintada y un vídeo en el cual la autora es la protagonista y nos invita a probarlo como ella lo ha hecho por medio de pipetas situadas a cada lado de los recipientes.

En una figuración entre la oposición de los contrarios, observamos a su vez un grupo de cucarachas muertas en un pedestal y en el mismo lugar, como se produce el nacimiento de una persona que sale de un huevo, como la contemporaneidad de ambas ideas que cohabitan en un mismo mundo.

Sin lugar a dudas, esta exposición posee un gran valor en cuanto a variedad artística se refiere, pues si bien pasa del trabajo de xilografía a usar alambres iluminados o no, también nos expone fotografías que muestran su cultura y su país y simultáneamente vídeos que nos acercan hacia ese pensamiento de la autora.

Cabe resaltar en mi opinión dos obras por encima de todas, en primer lugar, esos alambres que dan formas geométricas tridimensionales en el espacio, es si no, dentro de estas dos obras escultóricas, la más admirable aquella que reside iluminada en total penumbra, creando así una atmósfera onírica, en donde el espectador puede pensar que una luz cenital incide sobre la obra, y esta puede crear a su vez múltiples formas dependiendo del punto de vista que adoptemos, creando así una pirámide dorada, o un simple telar de oro.

La otra obra, esta vez muestra de sus conocimientos cinematográficos en los que ella trabajó aunque se dedicó posteriormente a otro tipo de cortometrajes, la obra en la que unos labios en un primer plano, nos acercan a una sensualidad incitada por esa lengua que serpentea en la gran pantalla y se intercala a su vez con una femenina de labios carmín, y con la música, que decrece y aumenta su fuerza dependiendo del momento que quiera resaltar.
Quizá alguna mente más lasciva, podría enfocarlo al acto sexual llevado de una forma metafórica a la parte superior, a la boca.

Como cierre de esta crítica destacaremos el ya citado geometrismo, tendencia Concrecentista de la que ella fue partidaria, y la interactuación y variedad con que Pape, nos inunda a todos al llegar a ver su obra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario