Punto, recta, plano

Nico Munuera:

Ribbons. Galería La Caja Negra. C/ Fernando VI 17, Madrid.

My Ross Island. Galería Max Estrella. C/ Santo Tomé 6, Madrid.

Ana Domínguez Cao

Los trazos verticales de Ribbons, nueva exposición de Nico Munuera en La Caja Negra, parecen haber girado el plano horizontal de los Campos de Castilla de Eusebio Sempere hacia el plano vertical. Quizás la comparación es atrevida. De hecho hay diferencias muy notables, desde el soporte al material utilizado por ambos artistas. Pero sí se puede incluir el trabajo de Nico Munuera dentro de una corriente abstracta.

Nico Munuera sigue su línea en lo que es la segunda exposición que presenta en La Caja Negra.

Con respecto a su anterior exposición Xwan (2008), Nico Munuera declararía en una entrevista: “No tengo muy claro de qué estoy hablando pues no hablo, sino que pinto.” No se pueden, a su vez, añadir muchas palabras a esta nueva exposición. Como él mismo sugiere, desde el punto de vista del visitante que se acerca a ver su obra, es lo que tu mirada primero capta y transmite a tu consciencia lo que va a provocar en ti sentimientos positivos o negativos. Sugiere con sus palabras que no siempre es necesario clasificarlo todo o analizarlo desde un punto de vista intelectual, sino que los efectos que provoquen en tu espíritu los instintos más básicos ante una pintura, un poema, un paisaje son los que van a clasificar una obra ya no de buena o mala, pero sí quizás para tu memoria y tu pensamiento, de imperecedera o caduca.

Dejando la palabra al crítico, aunque estoy lejos de serlo, voy a empezar por comparar su anterior exposición, Xwan y la actual Ribbons. A este respecto, lo que más salta a la vista es el paso del plano horizontal al plano vertical. Por otro lado, mientras en Xwan los colores cálidos y sombríos son dibujados en no más de dos o tres franjas de color y de una forma más espontánea, en el caso de Ribbons, la variedad cromática es más abundante, introduce colores fríos y las líneas horizontales parecen hechas con mayor meticulosidad y cuidado. Las dimensiones del papel que utiliza son variadas en ambas exposiciones, así como sus formas de presentar los dibujos; por separado, en serie o proyectados en la pared.

My Ross Island, es la otra exposición que podemos ver actualmente en Madrid en la galería Max Estrella, en la cual presenta, por segunda vez, Nico Munuera su obra. La primera lo haría con la exposición No Flags, que por su tema; nos presenta una serie de lienzos que representan banderas de diferentes países, se diferencia bastante a la actual.

Esta vez en mayores dimensiones en comparación con las de Ribbons y Xwan, el soporte en este caso es el lienzo, Munuera propone trasladarnos a las frías aguas del Oceano Antártico.

La historia del naufragio del buque “Endurance” ocurrido en el año 1915, en el cual su tripulación y jefe de la expedición Ernest Shackleton sobrevivieron gracias al hielo flotante, nos sirve de precedente.

En efecto, los diferentes tonos de blanco ocupan la mayor parte del lienzo, rotos sólo con violentos y fugaces matices de color. Sus trazos abstractos transmiten, añadiendo cierta dosis de imaginación, paisajes helados, parajes perdidos del gélido Polo Sur.