sábado, 22 de octubre de 2011

La Inevitable contradicción del humano

Lygia Pape. Espacio Imantado
Museo Reina Sofía. C/ Santa Isabel, 52. Madrid
Jennifer Merchán Tajuelo.
La obra ``espacio imantado´´ de la brasileña Ligia Pape (1927 -2004) nos sumerge desde el primer minuto en un lugar caótico y lleno de energía repleto de diferentes géneros artísticos desde los ``clásicos´´ como el óleo en lienzo o la escultura, pasando por la xilografía hasta llegar a las nuevas tecnologías presentándonos curiosos videos complementarios. Toda esta explosión de medios nos hace captar diferentes sensaciones y logra que todos nuestros sentidos interactúen con el medio, exponiéndonos directamente a la obra, haciendo que nos relacionemos con ella sin intermediario, así pues, nuestros sentidos se encuentran ``vivos´´ al entrar en la exposición pudiendo oler, escuchar, tocar, ver e incluso degustar, demostrándonos como para el arte contemporáneo no existen normas establecidas donde lo verdaderamente importante es la supremacía de la creatividad.
Se observa claramente como la autora ha concedido una gran importancia a los poemas, inminentemente unidos a lo creativo (mostrándonos varios creados por ella) y a la luz con la que juega a lo largo de la exposición, incluso llegando a convertirla en protagonista en algunas salas. Otro gran factor a tener en cuenta son las formas en contraposición a los colores, que no tienen prácticamente importancia a lo largo de la obra como refleja la xilografía en papel japonés o los juegos matemáticos hechos con madera presentados en lienzo donde prima la geometría por encima de cualquier otra cosa.
En una gran parte de la exposición podemos encontrar un magnetismo hacia la tentación, hacia lo sensual, rozando a veces lo erótico pudiendo percibirlo al comienzo de la obra, al presentarnos el agua aromática de diferentes colores junto con un video, que claramente nos está incitando a probar y disfrutar de aquello que tenemos enfrente pero, por otra parte, encontramos un llamamiento a la movilización colectiva, con la imagen de varias personas caminando con un gran paño por la ciudad, recordando como las personas deben unirse en la lucha por sus intereses para así poder conseguir algo. Estas dos ideas llegan a contradecirse, pero, también demuestran lo que es el ser humano, un conjunto de características contradictorias en un mismo ser, así pues, entendemos como la tentación y el deseo son incompatible con el sacrificio que plantea la reivindicación social, la lucha por algo que nos lleva a apartarnos de lo que nos gustaría hacer sin pensar en nada, más que en nosotros mismos.
En ciertos momentos de la exposición puede sentirse una cierta sensación de malestar, de agobio, provocada por los distintos sonidos que envuelven el lugar procedentes de los videos y sus imágenes, un tanto inquietantes llegando incluso a ser angustiosos y de mal gusto como los que muestran imágenes de antropofagia, pero, si además a esto le unimos la pesadez que causa el observar varias salas repletas de imágenes geométricas en diferentes formatos pueden llegar a causar unas inevitables e inmensas ganas de salir de allí corriendo al darse cuenta el espectador de que la creatividad que tan importante es para la artista y tanto ha querido resaltar empieza a desvanecerse.

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