En el Matadero de Madrid, en la sala Abierto x Obras, antigua cámara frigorífica del matadero, nos encontramos con la instalación del artista gallego Jorge Perianes, Categorias. Al entrar en la sala, el espectador se encuentra con una estructura de madera que la llena y divide en dos pisos, los dos extremos de una casa. El desván y el sótano. La parte elevada, el desván, iluminado, alberga polvo, flores de plástico y agujeros que dejan ver el piso inferior y que a su vez lo iluminan. El desván, aloja las raíces de las plantas que se sitúan en la parte superior, trozos de madera, desorden y caos.
El artista juega con el espacio, transmitiendo miedo, al no saber la causa de tal desorden, o al subir al nivel superior y pisar esas tablas de madera tan frágiles; vacío, rellenando un espacio vacío para crear un habitáculo nuevo en el que el espectador tiene que imaginar; y, tranquilidad, al ser lo único que suena el crujido de las maderas según se van dando pasos.
Entramos en una nueva dimensión, no sólo física, por el espacio nuevo creado por el artista, sino en una dimensión intelectual. Se podría decir que es una rama del arte, en la que el espectador forma parte de esa obra, participa de ella y en ella. Cuando entras en la sala y ves la estructura quieres subir las escaleras o pasar por debajo de las tablas, pero también quieres ver, indagar, tocar, formando la parte efímera del trabajo. Personas que van y vienen dentro de ese ciclo de vida y muerte. Es de esas obras que te hacen pensar y sentir, quizás como el artista, o no. Pero eso da igual. Te estimula todos los sentidos y sales de allí con una sensación extraña: me han hecho pensar.
La sala, Abierto x Obras, una cámara frigorífica como la de un antiguo matadero, es el lugar idóneo para realizar una instalación de estas características en la que el artista pretende hablar de la vida y la muerte.
Asistimos pues, a un nuevo concepto de arte. Atrás quedan esas exposiciones en las que la obra estaba expuesta tras una cinta y un vigilante acompañando. Ahora las ideas, los conceptos se transmiten a través de los cinco sentidos. El espectador no es un paseante, es un complemento de la obra, sin él no habría esa comunicación que el arte necesita para ser arte.
Por tanto, aplaudo esta iniciativa del artista Jorge Perianes de realizar obras para el público, para el espectador. Una obra para ver, oler, sentir, oir, tocar. Una obra para los cinco sentidos. Pero sobretodo agradezco al Matadero de Madrid querer acoger, y promover, este tipo de trabajos.Que no nos priven de las nuevas tendencias que aparecen. Que no tengan miedo a lo nuevo.
Es así como debe ser el arte, para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario