viernes, 21 de octubre de 2011

Arte para todos los sentidos

Lygia Pape. Espacio imantado

Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

C/ Santa Isabel 52

Gloria Gutiérrez Sánchez

Para Lygia Pape, el “espacio imantado” es aquél en el que el espectador se enreda, por sus hilos que unen las obras. Es una obra de verdadera vanguardia siguiendo un hilo conductor que es la poesía. Hay que tener en cuenta que las obras están realizadas en los años cincuenta del pasado siglo, el arte brasileño tiene un proceso de modernización y era algo novedoso desarrollándose este arte concreto en un nuevo arte neoconcreto allá por el final de esta década, que es una variante también del constructivismo basado en la geometrización.

La pintura se construye a partir de elementos plásticos; no se pretende representar la realidad sino que estas obras seriadas y geométricas tienen un significado en sí mismas. El conjunto es una obra que sobre todo quiere expresar algo, por medio de la experimentación. Se juntas varias disciplinas como la poesía y el arte, que se combinan y complementan. Es un arte no figurativo que invita al espectador a formar parte de la obra en todo momento con esa transmisión tan viva de las sensaciones.

Componen la obra de Lygia Pape diseños de carteles, títulos de crédito para películas experimentales brasileñas, pinturas abstractas, geométricas, relieves y performances de la artista que se aprecian en videos y fotografías en todas las salas del museo dedicadas a la exposición de la brasileña.

Nada más entrar a la primera sala de la exposición, nos encontramos con la Rueda de los placeres. Se trata de varios recipientes dispuestos en forma circular en el suelo con cuentagotas al lado. Estos recipientes contienen un líquido colorante para teñir la lengua de varios colores.

Otras cosas que llaman la atención de toda la obra de Pape son por ejemplo las cajas de cucarachas y hormigas. Estas piezas verdaderamente desagradables son una forma de criticar el arte que muestran los museos unido a la condición marginal del pueblo.

También encontramos obras de experiencia colectiva, como Divisor. Hay numerosos videos y fotografías en la exposición sobre esta pieza que consiste en una tela blanca con agujeros por los cuales las personas participantes en la experiencia meterán la cabeza formando parte de la obra misma.

Los Ballets Neoconcretos constan de una serie de formas geométricas de considerable tamaño que bailan y se relacionan unas con las otras.
No faltan sus famosos Livros da criaçao, da arquitectura y do tempo. Este último se compone de diversas unidades de formas geométricas, una por cada día del año, distribuidas por toda la pared de la sala.

Los Tecelares son posiblemente sus obras más famosas, que son ese conjunto de xilografías con finas incisiones en la madera dejándonos ver dos formas distintas.

Y por último lo que más suele gustar y lo que más me gustó a mí, son las Ttéias, una serie de hilos dorados y plateados colocados de forma diagonal. Es una pieza muy bella, situada en una sala semi-oscura y según vas rodeándola, la luz incide de distinta forma y puedes apreciarla o no.

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