Nico Munuera
“Ribbons”
Galería La Caja Negra
C/Fernando VI, 17 – Madrid
“My Ross Island”
Galería Max Estrella
C/Santo Tomé, 6 - Madrid
Paz Castillo
“Ribbons”
Siendo las banderas la fuente de inspiración de Nico Munuera (Lorca, 1974), en “Ribbons” es en realidad el análisis del color y el fluir de la pintura lo que le interesa reflejar al pintor. Parece una interpretación personal de La interacción del color de Josef Albers (Bottrop 1888-New Haven 1976), un estudio del arte concreto y del campo cromático. Todo surge de una intención, todo está medido. La colocación de los cuadros supone una correlación que nos permite comprobar la evolución de los colores y su interacción.
Los materiales son también objeto de estudio para Munuera. Hay un mono tipo de grabado, plasmado sobre papel Japón, en el que se comprueba como la pintura y la fibra se condicionan mutuamente. La mezcla de colores, según en qué papel y cantidad de pintura, crean una ilusión de transparencia superponiendo colores.
Es en el video, sin embargo, donde podemos comprobar claramente la evolución de los colores, su análisis, y como cambian según les precedan o sigan unos u otros. “El color no existe”, dijo Isaac Newton (1641-1727). El color es luz que necesita ser procesada por nuestros ojos. “Ribbons”, pese a estar extremadamente calculado, es un viaje cromático con la intención de crear un efecto que esta inevitablemente condicionado por
esa subjetividad individual.
“My Ross Island”
Aún reflejando los paisajes extremos de la Antártida, con esos colores que surgen de un fondo blanco e impoluto, infinito, Munuera sigue experimentando con el color y la forma. “Entiendo la preparación de mi pintura como preámbulos físicos de mi deseo”. Munuera nos sugiere un estado de excitación creciente, que culminará en un momento de paroxismo creativo. El marco blanco rodea y encuadra una excitante explosión de color que irrumpe creando una contraposición: el blanco es serenidad, tranquilidad, virginal, frente a la violenta y pasional expresividad de los colores.
Otra interpretación nos mostraría en los fondos blancos de los lienzos los grandes bloques helados y planos de la Antártida. La luz los moldea y da volumen marcando las aristas que extrae de los cristales de hielo, de una cambiante sutileza cromática.
Sus cuadros tienen un formalismo, una sutileza y una estética oriental que recuerdan a Zóbel (Manila 1924-Roma 1984). La temática se impone a la propia pintura y ya no estamos ante pruebas de color y sucesiones cromáticas sino ante su interpretación de los paisajes de Ross Island, que toma su nombre de Sir James Clark Ross, su descubridor en 1841.
No hay comentarios:
Publicar un comentario