domingo, 25 de septiembre de 2011

Arte es resistencia

Avelino Sala. Blockhouse. Sobre la construcción de un espacio de resistencia en tiempos de indolencia.

Galería Raquel Ponce, C/ Alameda 5, Madrid.

Por: Andrea Domínguez Ocampos.

Entrar en la galería Raquel Ponce en estas fechas es adentrarse en un mundo cercano, en un arte arriesgado y reivindicativo que nadie puede negarse a apoyar en los tiempos que corren.

Avelino Sala nos muestra su forma de ver un pasado (el eterno problema de los astilleros asturianos) que puede relacionarse perfectamente con la actualidad (el movimiento 15-M), ya que tanto en esa crisis del sector naval que comenzó hace varios años, como en la crisis económica que sufrimos actualmente, hay un mismo afectado: el trabajador.

Hábilmente posicionada al fondo de la sala, encontramos una de las mejores obras, a mi parecer, de esta exposición: una agrupación de libros pintados de negro a modo de trinchera que anima al visitante a colocarse detrás de ella y a querer lanzar algún tipo de ofensa contra aquellos que permiten las injusticias, los problemas financieros y la consecuente caída del Estado del bienestar creado desde hace tiempo en España.

Pero, si nos posicionamos en este lugar y miramos justo al frente, descubrimos algo más llamativo si cabe: una gran pintura en acuarela representando el trabajo de los astilleros de Gijón, paisanos del artista.

Un cielo azul y naranja a su vez nos transmite cierta tristeza e incluso cierta angustia por lo que ese cielo puede llegar a significar.

Es un cielo bicolor, es el fuego del sol contra el azul puro del cielo. Una lucha entre dos elementos, la lucha entre el trabajador y el que manda.

Ese mismo fuego lo vemos plasmado en las pinturas de acuarela en la planta inferior de la galería. Los revolucionarios muestran su rabia y sus ganas de luchar utilizando el fuego, que puede que queme menos que su propia furia acumulada.

"CONCEDO NULLI": No cedo ante nadie, se lee en un graffiti de color negro. Y esto te lleva a pensar directamente en esa imagen, la de una persona valiente, dispuesta a luchar por sus derechos y que no parará por nada ni por nadie. Es la misma persona que se impone a la autoridad policial teniendo algo muy claro en su mente: - "Tengo unos principios, unos derechos y unos objetivos muy claros. Con mi indignación y mi cultura, lucharé hasta el final, estéis a la altura que creáis estar."

Otro de los detalles importantes de las obras de Avelino Sala no es sólo ese sentimiento de rabia y a la vez valentía que inundan la galería, si no que también hay que destacar la constante mención al saber ("SAPERE AUDE": Atrévete a saber) y a la cultura: dos pilares imprescindibles para que una revolución sea llevada a cabo con éxito.

Avelino Sala, muy acertado en todas las obras que expone en esta galería madrileña, nos hace ver la misma sencillez del obrero que se rebela contra la autoridad en la producción de sus obras.

Verdaderamente, el artista consigue su objetivo: demostrarnos que el arte no nos deja de lado ni en los peores momentos, que el arte es testigo y es resistencia.

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