jueves, 29 de septiembre de 2011

"Let me take your photo"

“Sanctuary”

Gregory Crewdson

Galería La Fábrica
c/Alameda, 9 Madrid.

Paz Castillo

La fotografía de Gregory Crewdson (Brooklyn, 1962) te traslada inmediatamente al mundo alienado e hipnótico de la pintura de Hopper y a la estética surrealista del cine de David Lynch. Crewdson, al igual que Hopper, retrata la cotidianeidad de la vida en Estados Unidos y sus estáticos personajes parecen también maniquíes ahogados en una inmensa soledad.
En una entrevista concedida a Alberto Martin (22/04/2006), Crewdson explica su intento de reflejar un sentimiento psicológico de soledad y alienación a la vez que de esperanza y posibilismo. Aun siendo mundos bellos y enigmáticos, puede ser que para encontrar esperanza sea mejor salir de éstos. ¿Cabe entonces el posibilismo?. Parece que en el mundo de Crewdson la única posibilidad es dejarse llevar y que todo transcurra sin poder tomar partido.
Crewdson tiene un estilo inequívocamente cinematográfico y sus fotos son de una elaborada escenografía. Esa cuidada puesta en escena e imágenes surrealistas te transportan a un universo que recuerda al retratado por David Lynch (Montana, 1946) en Blue Velvet y Lost Highway.

Con “Sanctuary” nos ofrece una serie de 41 fotografías en blanco y negro (una selección de las cuales se exponen en La Fábrica), que nos traslada a los legendarios estudios Cinecittà en Roma. Con una superficie de 600.000 metros cuadrados, se inauguran en 1937 y pretende competir con los estudios de Hollywood. Es la época dorada del cine italiano, y sus primeros inquilinos son iconos del cine europeo de la talla de Fellini, Rossellini y Visconti. Más tarde, también atraería a los grandes Estudios estadounidenses, llegándose a llamar la “Hollywood sul Tevere”.
A pesar de que los decorados estén ahora vacios y las calles desiertas es inevitable imaginar, a modo de flashback, toda la época de esplendor. Son todas aquellas imágenes que no vemos las que completan cada fotografía llenándolas de pasado, de historias y anécdotas. Lo que no se ve también está. Lo que no está también se ve.
Así es como Crewdson refleja mundos y conceptos antagónicos como son lo cotidiano y los sueños, la belleza y la decadencia, la soledad y el deseo. El se declara sin embargo, por encima de todo, un fotógrafo de la luz. “Light is the fabric we wear”. “I exist not as a physical form but as a cascade of protons on your retina” (G.Crewdson).

La agobiante carga psicológica de sus fotos, con o sin personajes, es el resultado de escuchar las sesiones de terapia que su padre, psicoanalista, desarrollaba con sus pacientes. De manera similar a como los personajes de sus fotografías parecen vivir en ese arriesgado abandono hacia la decadencia, que conduce a esos desequilibrios tan familiares para él, las fotos de Cinecittà están llenas de una nostalgia carente de ilusión. Todo queda impregnado de la deprimente sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor. En este retrato de la decadencia de Crewdson hay una atmósfera de desidia y de conformismo que resulta agobiante, e incluso agonizante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario