lunes, 26 de septiembre de 2011

Y AHORA RECURRIMOS A LA CULTURA

Avelino Sala. Blockhouse. Sobre la construcción de un espacio de resistencia en tiempos de indolencia. Galería Raquel Ponce. C/Alameda, 5 Madrid.
Por Rebeca Azaustre Mercado.

Desde el 1 de septiembre de 2011 y hasta el 22 de octubre de 2011, la Galería Raquel Ponce de Madrid, en Alameda 5, acoge la exposición del artista gijonés Avelino Sala: Blockhouse. Sobre la construcción de un espacio de resistencia en tiempos de indolencia.
Cuando entramos en la exposición puede que al principio no entendamos nada, sobre todo si nos dedicamos a pasear mirando de pasada las obras, sin intentar comprender el por qué de éstas, ni englobarlas en ese conjunto que forma toda la exposición. Puede parecer que unos cuantos libros apilados y unas acuarelas de figuras aisladas no tienen mucho sentido, pero si nos paramos a pensar en el significado que quiere dar el artista, encontraremos la expresión de conflictos actuales que afectan a nuestra sociedad.
Ese conjunto de libros es en realidad un acumulado de 500 libros lacados en negro y apilados a forma de muralla o trinchera protectora. Pero, ¿de quién o de qué nos protege? ¿De las figuras armadas de las acuarelas?
Entenderíamos que los libros son la representación de la cultura. De este modo, la cultura sería la que nos protege, pero seguimos sin tener claro de qué.
Es evidente que vivimos en una sociedad marcada por esta gran crisis económica mundial. En España contamos con más de cuatro millones de parados y la situación no parece tener un desenlace satisfactorio a corto plazo. La realidad es que en España no hay puestos de trabajo para todos, por lo que hay gente que está buscando trabajo en el extranjero. Además, están las personas que han dedicado toda su vida a una profesión y no tienen conocimientos ni experiencia para ejercer otra, por lo que deberían comenzar de nuevo su formación.
Estas dos situaciones nos llevan al mismo desenlace: la formación. La importancia de tener conocimientos, de emplear la cultura como protección dentro de un sistema que se rige por la economía.
Avelino Sala se inspira en un ejemplo cercano para él que sucedió hace un par de años en su tierra. Con el cierre del astillero Naval Gijón, muchos de los trabajadores perdieron sus trabajos, generando movilizaciones de estos obreros que fueron despedidos del trabajo que sabían realizar.
Y es normal que pensemos “ojalá hubiera estudiado más”. ¿Y ahora qué? Ahora intentamos desarrollar nuestros conocimientos para ampliar de esta manera nuestras posibilidades de abrirnos paso en una sociedad cada vez más competitiva. Empleamos el poder intelectual frente al sistema económico.
Las acuarelas son imágenes en negro de policías, antidisturbios, etc. que aparecen armados y con el rostro cubierto, expresan la tensión y la violencia que nos rodea.
Entre las imágenes se alternan frases en latín, como “no cedo ante nadie”, “atrévete a pensar”… pintadas con spray negro, imitando las pintadas reivindicativas de rebeldes o manifestantes anti-sistema.
Así, los libros a modo de barricada nos protegen de la violencia exterior dentro de un sistema capitalista en el que los poderosos armados mantienen y enfrentan las protestas de los rebeldes que se niegan a asumir una condición cada vez más insostenible.
En definitiva, una muestra del inconformismo frente a una situación complicada y, como el nombre de la exposición indica, del empleo de la cultura como defensa en tiempos difíciles.

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