¿Dónde está Gregory Crewdson?

Sanctuary. La Fábrica.

Calle Alameda 9, 28014 Madrid

Ana Lirón de Robles García

Desde el 6 de septiembre y hasta el 8 de octubre la galería La Fábrica recoge la exposición fotográfica de Gregory Crewdson, Sanctuary. La primera en blanco y negro desde su trabajo Hover (1996-1997) y realizada fuera de Estados Unidos

En esta serie de fotografías realizadas en las localizaciones del estudio Cinecittà de Roma, Crewdson refleja espacios en los que en algún momento se realizaron películas. Imágenes que muestran esos decorados, como si en algún momento hubieran sido habitados, pero que ahora están vacíos. En estas reproducciones no aparece la figura humana, sólo el espacio transformado y abandonado por él.

Crewdson siempre se ha caracterizado por ser un fotógrafo que cuida sus producciones, creando acciones prácticamente cinematográficas, que pueden llegar a confundirse con fotogramas. Fotografías pensadas y cuidadas al milímetro. Todo era creado por él; el escenario, la luz, el color, la postura de los figurantes… todo. Incluso, si la acción lo requería, la fotografía se realizaba desde una grúa.

Esta vez, ha decidido dejar a un lado la presencia humana, su presencia visible. También ha decidido prescindir de esa meticulosidad a la hora de realizar las fotografías, desarrollando casi una descripción sobre la acción en los espacios cinematográficos. Pero sobretodo, y lo más doloroso, ha decidido excluir el color. Esas fotografías que antes resultaban impresionantes por el cuidado técnico que transmitían, ahora se han transformado en un mero reportaje. Un trabajo totalmente opuesto a los anteriores. Pero sin abandonar su cámara de gran formato.

Parece que ahora pretende seguir concibiendo esas mismas sensaciones pero desde un punto de vista diferente. Ya no crea el lugar con su escenografía, su atrezzo, su luz, su acción, su historia. Ahora va al lugar a fotografiar, a esperar el momento adecuado para plasmar la imagen en la placa, volviendo a los orígenes de la fotografía.

Se podría intuir que Gregory Crewdson ha realizado esta serie en un intento de maduración o evolución de su trabajo, como un propósito de describir lo que pasa después de esas grandes producciones que él mismo realizaba. O que está buscando otra fórmula para seguir contando los mismo, esa soledad y melancolía que transmitían sus personajes, pero esta vez sin ellos, un trabajo de autobúsqueda. O simplemente que la crisis económica es global y que afecta a todos, seas quién seas.

Creo que hablo en nombre de todos sus seguidores cuando digo, pido e incluso suplico que, por favor, reaparezca Crewdson. Con sus escenarios de clásica película estadounidense de los años 90, al más puro estilo Spielberg; con Julianne Moore como protagonista; creando esas escenas surrealistas que transmiten sensaciones de misterio y que te dejan con ganas de saber más, de seguir con el guion, el cual solo está en la cabeza del creador de la historia. Sólo él sabe cómo puede terminar lo que esta narrando.

Sólo espero, que tarde o temprano vuelva otra vez Gregory Crewdson dejándonos boquiabiertos con sus grandes producciones y sus grandes historias. Ese fotógrafo que marco una era en la fotografía.